El ejercicio se percibe como la dosis perfecta en sí mismo, ya que las personas que lo practican tienen una mejor salud mental en comparación a quienes son sedentarias. Estudios revelan que el entrenamiento, en especial el aeróbico, mejora la depresión y la ansiedad.
Dicha mejora puede ser causada por el aumento en la circulación de la sangre al cerebro, con una influencia en la reactividad fisiológica al estrés, de acuerdo al psicólogo sanitario Manuel Antolín.
“Esta área regula nuestras emociones y estados de ánimo. Dentro hay estructuras como el hipotálamo, que gestiona que el sistema esté equilibrado y sus necesidades satisfechas; el hipocampo, que facilita la memoria, el aprendizaje y la motivación; y la amígdala, la centinela del cerebro emocional, le alerta de los peligros que puedan poner en riesgo su seguridad”.
Además de los beneficios anteriormente mencionados, correr obtiene respuestas neuronales de control, de arriba hacia abajo, la información sensorial para ejecutar movimientos coordinados y el equilibrio que requiere dar las zancadas.
La regulación del estado de ánimo esta parcialmente involucrado con una región cerebral conectada a la cognición, las cuales están relacionadas con correr, especialmente porque hay una demanda de acción coordinada.
Cabe destacar que los beneficios de correr no los podrías obtener con otros ejercicios como por ejemplo andar en bici, ya que esta ultima no te exige tener tanta coordinación.
Si es importante el entorno donde eliges realizar este ejercicio, ya que influye en las emociones y no es lo mismo realizarlo en una zona urbana rodeado de gente, tráfico o ruido a hacerlo en un parque, campo o montaña, correr y hacerlo en el lugar correcto ayuda a que te deshagas de ese nudo de agobio en el pecho.
Los estudios descubrieron que al correr hay una mezcla de sensaciones de euforia y relajación, las cuales se originan gracias a las endorfinas que liberan las regiones prefrontales y límbicas, las cuales se también se liberan en emociones como el amor.
Otra de las sustancias que el cuerpo libera es la cannabinoides, que al igual que la endorfina, son liberadas con el ejercicio y que también producen la sensación de euforia y relajación.
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