El camino que Monreal se trazó hacia el 2024 lo ha empedrado con infamias
El senador Ricardo Monreal Ávila otra vez desconoció a sus correligionarios que dice representar como coordinador parlamentario de Morena en el Senado de la República y no sólo se puso del lado del PRI, PAN, PRD y MC, sino también del lado de poderosos grupos fácticos como lo es el Consejo Coordinador Empresarial (CCE).
A contrapelo de sus compañeros y del interés de millones de trabajadores mexicanos que son expoliados vilmente a través del Outsourcing, el zacatecano echó para atrás una minuta que regularía este sistema de explotación brutal y lo ha pospuesto para febrero, dándoles el tiempo a los grupos empresariales afectados para que cabildeen y traten de desflemar una reforma que, así como la presentaron sus hacedores, trae por apellido a la justicia.
Una justicia histórica, porque fue construida para combatir una evasión fiscal –dijo el principal promotor de la reforma de marras, Napoleón Gómez Urrutia- de cuando menos 500 mil millones de pesos y para hacerle justicia a alrededor de 8 millones de trabajadores y obreros que están bajo este sistema de explotación en México. Un modelo, el del Outosourcing, que, además, permite que el Seguro Social pierda anualmente más de 50 mil millones de pesos.
El camino que Ricardo Monreal se ha trazado hacia la presidencia de la República de 2024 está empedrado con pequeñas infamias, como ésta. Anda de barbero con la clase empresarial más encumbrada del país, para que lo apoyen en su pretensión de ganar la candidatura presidencial en 2024.
Anteayer, martes 3, las Comisiones Unidas del Trabajo y Previsión Social y de Estudios Legislativos del Senado informaron que acababan de aprobar por unanimidad diversas reformas a la Ley Federal del Trabajo y Ley del Seguro Social en materia de subcontrataciones.
Pero este dictamen, que tenía que haber llegado al Pleno para su primera lectura (son dos, y luego su discusión y votación final), fue desviado por Monreal, cuando éste –y los coordinadores de los grupos del PRI, PAN, PRD y MC- pidieron en una carta a la presidencia de la Mesa Directiva (para no variar, presidida por su incondicional Mónica Fernández) que fuese pospuesta su discusión, para ser analizado en un Parlamento Abierto.
Arguyó Monreal: “Lo anterior en virtud de que consideramos de la mayor relevancia la iniciativa toda vez que tiene como sustento de referencia modificar el marco legal con el objetivo de regular de manera más eficaz el régimen de la subcontratación y con ello mejorar las condiciones laborales de las personas trabajadoras”.
El martes, en conferencia, Napoleón Gómez Urrutia dijo en abono del dictamen después frenado por su coordinador parlamentario:
“Las opiniones unánimes de todos los senadores reconocer que es un paso trascendental en la justicia laboral. (El Outsourcing es) un método de evasión fiscal, que se ha constituido en un cáncer para la hacienda pública y para la sociedad mexicana”.
“(Con esta reforma se restituyen) los derechos de los trabajadores, sobre todo en materia de reparto de utilidades y otros derechos más que les han sido negados a lo largo de todos estos años y desde luego obligar a que todas estas empresas que han estado utilizando este sistema, regresen a contribuir lo que verdaderamente deberían haber estado cubriendo desde hace mucho tiempo a las instituciones de seguridad pública nacional: al Seguro Social, Infonavit, al sistema de pensiones y a otras más.
“(Con este dictamen aprobado en comisiones) quiero dejarlo muy en claro: no fue eliminada la subcontratación (Outsourcing), como muchos senadores hubiéramos querido, sino que es un paso importante en regular y controlar, bajo un sistema más estricto, la subcontratación ilegal, que está ligada al factoraje, a la evasión fiscal, a eliminar los derechos de los trabajadores, y a perder los ingresos que le corresponden a las instituciones de seguridad social”.
“… No es una medida unilateral o personal, como se ha estado diciendo por ahí, sino consensada en la Comisión del Trabajo y Previsión Social y en la Comisión de Estudios Legislativos, y con muchos senadores que avalan también esta iniciativa”.
“Se ha comentado también que va en contra de la ratificación del nuevo Tratado de libre Comercio, lo cual también desmentimos. Por el contrario, nos acerca más a la firma de este tratado. Y si no se llegara a firmar, más sería por razones externas de la política interior de EU, y de otras decisiones de los partidos de ese país. Pero nada que ver con una iniciativa que contribuye a implementar la justicia laboral en nuestro país. A restituir y reconstituir el mundo del trabajo. A que realmente México comience a avanzar sobre otras bases, en las que la comodidad, el confort, los privilegios, se hacen a un lado”.
“Y de que ahora todos debemos trabajar, como lo dijo AMLO, desde un principio, para que realmente la economía sea al servicio del pueblo. Para que sea todos podamos consolidar un nuevo proyecto de nación, con mayor justicia, respeto, bienestar y mayor dignidad para todos los mexicanos, y no sólo para unos cuantos, como hasta ahora ha sucedido”.
Flanqueaban a Napoleón, en su conferencia, senadores de Morena como Lucía Trasviña, Martí Batres y, entre otros, Félix Salgado Macedonio.
Ayer, miércoles 4, Monreal volvió a declarar sobre el tema. Dijo que se acababa de reunir con el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien coincidió con él de que se pospusiera. Y dio fecha el zacatecano: en febrero se discutirá y votará. Pero antes, dijo, se escucharán a grupos interesados en el tema, como los empresarios.