Desastrosa la herencia neoliberal

El problema más serio que tienen los gobiernos de Morena tanto el nacional como el estatal son los miles de funcionarios corruptos que son de base o sindicalizados que para removerlos hay que liquidarlos.

Es el personal mañoso y maleado acostumbrado a exigir dinero a cambio de sus servicios que le prestan al ciudadano y están enclavados en puestos claves, donde todo sigue igual que en el reciente pasado donde impera una total corrupción.

Son burócratas de la alta escuela que tienen poder y conocen el tejemaneje de las operaciones oficiales, además como han sobrevivido a los cambios del PRI y del PAN, que han ocurrido en el país y en el caso específico del Estado de Veracruz, conocen las debilidades del ser humano y convencen a sus nuevos jefes como obtener grandes cantidades de dinero en contraparte al esquema de austeridad impuesto por el presidente López Obrador y el gobernador Cuitláhuac García.

Si bien la herencia neoliberal es desastrosa, con la limpia iniciada de estos servidores públicos se espera que este segundo año de gobierno se reactive en su economía.  Ahora con la salida Edel Álvarez Peña se conocerá el estercolero del Poder Judicial de la entidad.

A medida que pasa el tiempo se descubren los hechos ilícitos que han existido, como el último, donde aparece un exdiputado federal y local del PRI,  Eduardo Sánchez Macías, pariente de la exprimera dama del Estado Karime Macías que le permitió obtener grandes sumas de dinero con numerosas facturas de sus periódicos establecidos en diversos puntos del Estado durante la administración de Javier Duarte de Ochoa.

Fue denunciado de lavado de dinero y asociación delictuosa, aunado a este nuevo delito de fraude. No obstante de participar como priista se veía con el candidato del PAN al gobierno estatal Miguel Yunes Márquez.

En las nuevas oficinas que tenía en el Heraldo de Coatzacoalcos se le veía seguido al suegro incómodo de Tony Macías Yazegey. 

El millonario fraude maquinado que ahora se va conociendo eran las facturas de sus cinco órganos noticiosos que eran pagadas y que por arte de magia seguían pendientes de cobro, en abierta complicidad con el coordinador de Comunicación Social, el poderoso Alberto Silva Ramos, a quien se le permitía operar a su antojo de partidas multimillonarias asignadas al sector de comunicación y publicidad del gobierno estatal.

Silva Ramos, ‘El Cisne’, de la clase política más calificada por sus antecedentes como diputado federal y exalcalde de Tuxpan,  fue aspirante a suceder a Duarte de Ochoa por la cercanía y afecto que tenía con el gobernante veracruzano, ahora en reclusión, esa estrecha relación le permitía los manejos de los recursos oficiales para ello contaba con la complicidad de los últimos de los seis secretarios de Finanzas que desfilaron durante la administración duartista. Tomas Ruiz, Salvador Manzur, Carlos Aguirre, Fernando Charleston, Mauricio Audirac, y Antonio Gómez. 

No se le descarta que Silva Ramos tenga importante retorno para los comicios federales y estatales de 2021, ya que cuenta con el incondicional apoyo del gobernador de Campeche, Alejandro Moreno quien pretendió asumir la presidencia nacional del PRI, quien presume una cercanía con el mandatario Andrés Manuel López Obrador.