La resurrección defensiva del FC Barcelona

Cuando Xavi Hernández tomó el timón del FC Barcelona, todos los ojos se centraron en el centro del campo de la entidad culé. El técnico de Terrassa, considerado como uno de los mejores mediocentros de la historia del fútbol, quería hacer de esta zona su eje vertebrador del juego. Pero, sorprendentemente, la partitura del Barça se ha construido esta temporada sobre la línea defensiva. El Barcelona ostenta actualmente el liderazgo de La Liga, y está ofreciendo un rendimiento muy bueno gracias a la poca cantidad de goles encajados.

El club catalán consta como favorito en la mayoría de sus duelos, y es el conjunto mejor posicionado para ganar el campeonato nacional. Un rendimiento sólido que también se ve referenciado en las apuestas online sobre la competencia española. Los equipos campeones muchas veces se construyen precisamente desde los cimientos defensivos, y parece que Xavi ha aplicado esta máxima en la confección de su equipo. Ha sumado incluso muchos triunfos por un gol a cero, una máxima que se aleja del purismo Cruyffista que tanto ha defendido tradicionalmente el técnico. Pero el Barça venía de unas temporadas de travesía por el desierto, por lo tanto, no es un movimiento nada contracultural en términos meramente guardiolistas (el otro alumno predilecto de Cruyff). 

Para edificar esta solvencia en la parte inferior del equipo, el entrenador ha dado galones a cuatro jugadores que se han convertido en indiscutibles. Curiosamente, todos ellos tienen un mismo denominador común: son muy jóvenes y no han protagonizado ninguna de las derrotas históricas del equipo en Europa. La defensa del Barça se ha regenerado en el mejor sentido posible gracias a los siguientes nombres propios: Araújo, Christensen, Koundé y Balde. Cuatro jugadores que le han llevado a competir de tú a tú ante otros grandes de Europa.

Empezaremos por los dos laterales. El primero es uno de los fichajes más destacados de esta temporada: Jules Koundé. El jugador llegó a la disciplina azulgrana pensando que iba a ocupar la demarcación de defensa central. La ausencia de un lateral derecho de garantías invitó a Xavi a probar al futbolista en dicha demarcación. El francés ha ofrecido un rendimiento magnífico en este sitio y, aunque ya ha verbalizado en más de una ocasión que no es su posición predilecta, se sacrifica en favor del equipo. Con sólo 24 años, es uno de los mejores fichajes que ha realizado el Barça en muchos años. 

Al otro lado del campo ubicamos a Alejandro Balde. El jugador, formado en las categorías inferiores del FC Barcelona, se ha convertido en el dueño y señor del lateral izquierdo. Ha logrado romper la dinámica defensiva del club, ya que ésta era una demarcación monopolizada por Jordi Alba. Entre sus cualidades más destacadas se encuentra la del desequilibrio. Dispone de una calidad innata que ayuda a desatascar los partidos desde la zona de construcción, un bien muy preciado por parte del entrenador que aporta superioridad en los ataques. Con sólo 19 años ya demuestra una calidad futbolística impropia de un jugador tan joven. 

Si entramos a valorar el rol de ambos centrales, nos encontramos con una de las sorpresas de la temporada: Andreas Christensen. El defensa llegó a coste cero proveniente del Chelsea, y no generó demasiados titulares cuando desembarcó en la Ciudad Condal. A base de trabajo y sacrificio se ha convertido en titular indiscutible, y seguro que los seguidores del equipo blue echan de menos su rendimiento sobre el césped. Cabe recordar que ya sumó una Copa de Europa con el Chelsea, y está creciendo partido tras partido. Sus condiciones tácticas se adaptan perfectamente a las necesidades del Barcelona, siempre necesitado de defensas que sean propositivos en la salida de pelota, una de las virtudes en las que el danés sobresale. Podríamos categorizar su rendimiento sobre el juego del Barça como la esencia racional de la defensa.

Y si hablamos de la parte cognitiva, también es necesario hablar del apartado sentimental. Ahí es donde emerge Ronald Araújo. El uruguayo se ha impuesto con mayoría absoluta en las elecciones de nuevo líder azulgrana. El club, huérfano de referentes tras la marcha de Messi, ha encontrado en Araújo a un jugador donde reflejarse. El central se deja la vida en cada partido, mejorando día tras día en todos y cada uno de los registros del juego. Clínico en la recuperación del balón y expeditivo en labores defensivas, el jugador es uno de los motivos principales de la solidez defensiva del equipo. El Camp Nou tiene una nueva estrella, y viene de la ciudad de Rivera.